Una nieta denuncia a PAMI y a emergencias médicas por la muerte de su abuelo
Sostuvo que llamó “en reiteradas” oportunidades al 107 porque su abuelo estaba descompuesto y con 39 grados de fiebre. Nunca lo socorrieron y falleció en el baño.
Carla Baigorria utilizó las redes sociales para denunciar “inacción de PAMI” y a emergencias médicas por abandono de persona. Tras varias horas de rogar para que le enviaran una ambulancia, su abuelo falleció de un infarto. Después, la familia realizó la denuncia en la Comisaría 2° de la capital puntana.
La joven relató que en medio de la situación, se cumplió con el protocolo establecido por la cartera de salud, y se comunicaron al 107. Antes también lo hizo al 911. “Cuando llamé les expliqué y pedí por favor una ambulancia porque mi abuelo estaba descompuesto. Me tomaron los datos y me dijeron que mandaban un móvil, que estaban haciendo un traslado. Esperé media hora y no vinieron”, contó en diálogo con El Chorrillero.
Luego volvió a llamar al 107 y le dieron otra explicación: “Que el problema de presión no era motivo para llevar una ambulancia, que le diera la pastilla de la presión y esperara a que hiciera efecto en dos horas”. Pero ella les advirtió que si no mandaban a los médicos, se iría con el abuelo a una clínica. Le pidieron que se quedara y que siguiera aguardando.
Pero los nervios crecieron y efectuó una tercera comunicación: “Me dijeron que si necesita una atención que llamara a PAMI, porque mi abuelo era jubilado y me dieron un 0800”.
“Cuando hablé con PAMI aseguraron que mi abuelo no era un paciente que corriera riesgo de muerte, que no podían venir pero podíamos hacer una vídeo llamada, a lo que me negué rotundamente porque yo no soy doctora”, destacó.
Pasó el tiempo y Juan Carlos Gutiérrez empeoró. Su temperatura corporal subió a 39,4 grados.
“Volví a llamar y les expliqué que tenía 77 años, que era diabético, obeso porque pesaba 110 kilos, y que además sufría de asma. Solo me contestaron que le diera tafirol y le pusiera pañitos de agua caliente en las axilas e ingle hasta que se le baje la fiebre”, detalló la joven.
Más tarde decidieron contactar a un médico de cabecera, que quedó en ir a verlo.
“El lunes eso de las 10:30 lo acompañé hasta el baño, y es ahí cuando se cayó”, contó.
“Llamé nuevamente a emergencias y a los 20 minutos llegó la ambulancia, pero mi abuelo ya había fallecido, se murió de un infarto que le dio en el baño”, se lamentó.
El médico del hombre confirmó que durante esas horas “venía arrastrando un preinfarto”.
La nieta exigió una respuesta a los enfermeros de la ambulancia de por qué no habían ido antes: “Me dijeron que no era culpa de ellos, que hay tres móviles en toda la provincia”.
Además, confirmó que a su abuelo le realizaron el test para descartar que haya sido un paciente con coronavirus. Le dio negativo.
La familia piensa ahora en realizar acciones legales contra PAMI. “Aunque todos me dicen que nadie se va hacer cargo, no me interesa, es necesario que las cosas cambien, dicen que nos quedemos en casa, que nos van asistir y eso es mentira”, se quejó Baigorria.